sábado, 19 de julio de 2008

Extensiones por los pelos


Nana de Juan
De EFE-Reportajes


Las posibilidades de la mujer con su pelo son numerosas.
En la época de largas melenas no hay que preocuparse si nuestro cabello no da la talla. Las extensiones fijas o de quita y pon para alargar el cabello o las "melenísimas" para darle volumen están a la orden del día. Y nadie notará la diferencia, si tú te atreves.

Las largas melenas inundan las calles de todas las ciudades y las revistas de moda propugnan esta tendencia para la presente temporada, junto con cabellos voluminosos y naturales, que hacen la envidia de toda mujer con el cabello corto o pobre. Pero, en el siglo XXI, ya no hay que ocultar con sombreros o pañuelos una escasa cabellera o unos pelos ralos. ¿La solución?. Unas extensiones o unas "melenísimas" que aportan largura y frondosidad a cualquier tipo de cabello, propuestas del internacional estilista Lluis Llongueras, con más de noventa salones de peluquería repartidos por todo el mundo.

Extensiones fijas o móviles

Las "Extensiones Fijas" se aplican en el salón de peluquería en unos minutos y permiten el lavado del cabello y la realización de todo tipo de actividades durante meses. La mujer puede elegirlas de una textura lisa, rizada, ondulada e, incluso "rastas", y tanto del mismo color del cabello como de cualquier tono contrastado que la mujer elija. Y así, en menos de una hora, ya se ha conseguido una melena con abundantes mechas en un cabello corto.

Si la mujer desea cambiar de imagen según sus actividades cotidianas o tiene una personalidad voluble o indecisa, la elección segura es una "extensión móvil", de quita y pon, que se puede llevar en el bolso y colocar ella misma cuando lo requiera la ocasión a través de un sencillo mecanismo. La elección del color, la longitud y la textura depende de cada una, pudiendo mezclar diferentes largos para dar un efecto de contraste más pronunciado.

Y para la mujer con escaso cabello, aparecen las "melenísimas", la versión actualizada de los antiguos "postizos", una extensión única y longitudinal de quita y pon que consigue alargar, aumentar y cambiar el aspecto del cabello y darle un volumen inusitado. Se aconseja que este tipo de melena sea del mismo color, medida y textura del cabello, para que sea inapreciable.

Rizar el rizo

Y, para los cabellos rizados naturales tan habituales en las mujeres latinas y que tantos quebraderos de cabeza dan a las féminas, Llongueras lanza la nueva técnica de los "enroscados planos", domando las ondas con unas pinzas especiales para secarlas salvajes, planas, abiertas, más lisas y crear bellísimos ondulados planos que aportan un seductor aire personalizado y confiere a las melenas un aire renovado, lejano a las indeseables ondas clásicas que tanto envejecen.

Si, una vez rizado el rizo, nos ponemos en manos de un peluquero que nos corte el cabello respetando nuestra tendencia natural y le damos un toque de color en el que se mezclen sobre los tonos naturales los rubios dorados con los rubios cálidos o los nuevos castaños irisados de agradable calidez, nuestro cabello habrá ganado en calidad visual y habremos evitado las típicas mechas blancuzcas tan desfasadas hoy en día.

Una vez pasado el rito estacional de la peluquería, no nos hace falta volver, porque nuestros cabellos pueden secarse vírgenes, tras la ducha casera, con productos que marquen nuestro estilo personal, y secados, bien con los dedos o con despeinados salvajes, o separados a mechas o con un movimiento plano para los nuevos ondulados. Sin perder el tiempo en la peluquería hasta la temporada siguiente.

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